Qué es la Ortodoncia Convencional

La ortodoncia ha sido un tratamiento comúnmente asociado a los grupos de edades más tempranos, como la infancia o la adolescencia, sin embargo, pacientes de todas las edades recurren a este tratamiento para mejorar su sonrisa, puesto que se trata de uno de los tratamientos más eficaces para la corrección del alineamiento dental y la mordida.

Actualmente existen diversos tratamientos de ortodoncia, el más extendido es la ortodoncia convencional, técnica que consiste en la colocación de brackets de metal sobre las piezas dentales, unidos por unas ligaduras y un arco de alambre ejerciendo presión todos ellos, con el propósito de corregir la posición de los dientes.

Este procedimiento se lleva a cabo con piezas  de acero inoxidable de uso biomédico que no produce ningún tipo de reacciones adversas o alérgicas en el paciente.

Entre los niños y jóvenes que necesitan ortodoncia, la metálica es una de las opciones más solicitadas por la posibilidad de cambiar el color de las ligaduras de los brackets permitiendo así una personalización ajustada a los deseos del paciente.

La duración de este tratamiento normalmente oscila entre los 12 y 24 meses.

Hablemos de la técnica más antigua (no por ello la menos eficaz) y precursora de muchos avances en la ortodoncia moderna: La ortodoncia convencional.

Esta técnica consiste en la colocación de brackets metálicos (o en algunos casos, de zafiro) en un arco metálico a través de unas ligaduras que se encargan de llevar a los dientes en la posición adecuada.

Su principal ventaja es la relación calidad/precio lo cual hace de este procedimiento uno bastante asequible para tod@s.

 La ortodoncia es la más común y conocida, de hecho, es la más adecuada para pacientes de todas las edades. Además, al ser el tratamiento más utilizado, cuenta con una amplia evidencia científica que prueba su eficacia.

Existen 4 grandes variables según su material:

• Brackets metálicos
• Brackets de plástico
• Brackets cerámicos o porcelana
• Brackets de zafiro

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